¿Qué me pongo hoy?

Esto no pretende ser ni mucho menos un consultorio sobre moda, tendencias ni nada parecido. No me siento capacitada para asesorar sobre "trapitos".

Pero sí me gustaría hoy compartir con vosotros/as unos "truquitos" para que cuando nos vestimos por la mañana para ir al trabajo, colegio de los niños o simplemente salir a dar un paseo, nos sintamos mejor emocionalmente.

Si hoy es un día de esos en los que estás algo baja/o de ánimo, no uses colores oscuros próximos a la cara. Está demostrado que los colores claros nos relajan, nos ponen más alegres. Usa también colores vivos que te animarán. Si eres mujer, usa algo de color en los labios, o píntate los ojos. Cualquier cosa que resalte tus rasgos más hermosos. Y si eres hombre, por supuesto, también arréglate, ponte camisas de colores claros. Usa ese perfume que te hace sentir bien contigo mismo y que hace que sientas "que puedes con todo". A veces, simplemente ir a gusto con el vestuario nos hace encarar el día y sus pequeños estresores de un modo más positivo.

Precisamente, la primavera es una de las estaciones más propicias para ese estado de ánimo distímico, es decir, poco animado. Todos sabemos que en primavera, pese a que es una estación muy alegre y prometedora, llena de luz, los pequeños trastornos emocionales tienden a manifestarse más vivamente. 

Vivamos la primavera así, con alegría, tratemos de sonreír siempre que podamos. También existen estudios en los que queda comprobado empíricamente que nuestra sonrisa envía un feedback a nuestro cerebro que nos hace sentir más felices. Aquéllo de si es "primero la tristeza o primero la lágrima" que tantos debates ha generado en el ámbito psicológico y que, de ningún modo, está resuelto ni hay consenso.

Con esta entrada, sólo pretendo animaros a sacar partido de los días más largos y de que la temperatura invita a salir. No olvidemos que somos "animales sociales" y cuanto más compartamos con los demás, mejor. Redundará en una mejor salud mental y física para nosotros.

Que tengáis un día lleno de luz y de sonrisas.